Logré superar mi procrastinación y creencias limitantes SÓLO cuando entendí esto.
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Mi nombre es Alex y solía ser un procrastinador crónico.
Para ser honesto, todavía estoy en el proceso de vencer la procrastinación, y mi vida puede ser una especie de montaña rusa. Pero hace varios meses, todo era mucho peor: una auténtica pesadilla.
Este es el por qué:
Siempre he tenido una gran imaginación, y cuando me entusiasmaba algo nuevo, ¡no puedo esperar para comenzar! Pero una vez empiezo el brillo se desvanece rápidamente, me agoto y se hace difícil terminar el trabajo que había empezado.
Mis horas más productivas eran siempre de noche. Tenía toda clases de ideas creativas y energía. Desafortunadamente, no siempre recordaba todo por la mañana, pues me distraía haciendo otras cosas.
También me encanta estar rodeado de personas y compartir mis ideas. El problema es que nunca nadie confiaba en mi porque siempre estaba dejando para último momento las tareas más importantes.
Los demás tenían un punto. Era una persona difícil con la que lidiar.
En la universidad cuando tenía una tarea importante, solía hacerla la noche anterior.
Incluso después de graduarme seguí procrastinando. Me costaba levantarme de la cama y casi siempre llegaba tarde al trabajo, lo que me ponía en contra de mis compañeros de trabajo. Cuando llegaba a casa, no encontraba la energía para hacer nada más que mirar televisión en el sofá o jugar videojuegos.
Finalmente, se hizo evidente que mi depresión estaba en un punto crítico. Mi rendimiento laboral y relaciones con amigos y familiares estaban por el piso. La actitud de “lo haré mañana” se había apoderado de mí y me hizo sentir que nunca podría lograr nada en absoluto.
Comenzaba un proyecto y luego me distraía o perdía el interés. Decidía hacer algo “más tarde” y me olvidaba por completo. Al final, siempre tenía un silencioso sentimiento de culpa y autodesprecio, que me perseguía como una sombra.
No puedo decirte cuántas veces me he dicho a mí mismo, “si tuviera un poco más de tiempo, todo sería mejor.”
Pero no es cierto. Teniendo una semana o un mes para hacer las cosas, siempre las hacía en el último momento.
El estrés y la culpa se volvieron demasiado pesados. Es como intentar correr una maratón con un chaleco de peso. ¿Quién podría hacerlo?
Pensé que tenía una buena excusa…
Soy creativo y siempre estoy en medio de algún projecto. Cuando estás en la zona, no te gusta parar hasta que llegas al final.
¡Pero eso funciona SÓLO cuando tienes una fecha límite!
Si se trata, por ejemplo, de sacar una cita con el médico, me distraía con una notificación de Facebook o un correo electrónico. Antes de pagar facturas prontas a vencer, me decía a mí mismo que me encargaría de ellas, pero nunca lo hacía.
Era como si hubiera un hoyo gigante en mi cerebro donde todos los recordatorios iban a morir.
Me sentí como un perdedor. ¿Quién era sino alguien que soñaba mucho y ni siquera podía manejar mi propio horario?
Pensamientos y creencias negativas siempre rondaban por mi cabeza. Me sentía culpable, y esa baja autoestima afectó todos los aspectos de mi vida…
¿Cómo dejé finalmente de procrastinar?
Fui a un terapeuta que hizo todo lo que sabía: explorar cómo mi depresión me llevó a la procrastinación, y encontrar formas de dejar de procrastinar.
Pero los sentimientos de ansiedad y depresión seguían ahí.
No fue hasta que una noche en un bar se me ocurrió: tal vez mi cuerpo estaba infectado por un virus llamado Procrastinación. Y si pudiera matar el virus, la procrastinación se detendría.
Mencioné esto, y mi amigo se rió de mí. “¿Que es tan gracioso?” Pregunté. “No es que sea más ridículo que la mayoría de tus otras ideas”.
“Sí”, respondió, “pero esta en realidad tiene sentido”.
¡Me quedé impactado! ¿En serio?
“Claro”, dijo. “Básicamente estás describiendo la procrastinación como algo que vive dentro de ti e impacta tus acciones, pero que puede eliminarse si tomas ciertas acciones u obtienes cierta ayuda”.
Entonces comencé a buscar un plan personalizado que me diera pasos concretos para dejar de posponer las cosas y empezar a hacerlas.
Encontré un sitio web con un cuestionario simple que hacía preguntas sobre mi procrastinación y sentimientos, y decidí responderlas honestamente.
Basado en mis respuestas el sistema creó un plan personalizado de tres meses que me permitiría superar mi procrastinación. Este plan había sido diseñado por psicólogos y profesionales del bienestar.
Mi plan incluía instrucciones específicas para cada día, así como recordatorios para nunca olvidar lo importante.
Era como tener un entrenador personal que me ayudaba constantemente a eliminar la postergación, la ansiedad y la baja autoestima. ¡Todo en un paquete súper sencillo!
Comencé a tomar pequeñas acciones para alcanzar todos los días mis metas. ¡Esto me hizo dar cuenta de cuánto se puede progresar cuando tomas acción en lugar de quedarte sentado esperando que suceda algo!
Y lo más importante de todo:
Finalmente encontré una manera de superar mi baja autoestima y dejar de dudar de mí mismo.
Ahora que me acepto más y tengo más confianza, he podido lograr muchas cosas que antes parecían imposibles. Y mi excusa favorita: “soy un artista”… bueno, ¿adivinen qué?
Una vez que aprendí a cambiar mi forma de pensar, literalmente pude hacer cualquier cosa. Una vez que sabes qué tipo de pensamientos te impiden alcanzar el éxito y la felicidad en cualquier área de tu vida, ¡será mucho más fácil hacer realidad tus sueños!
Finalmente, siento que no estoy tratando constantemente de ponerme al día, y siento que tengo el control.
¡Y pensar que todo comenzó con un simple cuestionario!
Haz clic en el link de abajo para responder el cuestionario inicial de Virtue Map, y tu plan personalizado estará listo en cuestión de minutos.
Después de eso, es solo cuestión de mejorar como te sientes.
Después de todo, si estás en una situación como la mía, hay mucho que ganar y muy poco que perder.
Sólo tienes que intentarlo. ¡Tú puedes!
“Virtue Map me ha ayudado realmente a entender por qué procrastino, a mantenerme responsable, y tomar acción. Ahora es bastante fácil para mi lograr lo que quiero, ¡y me siento increíble!” Alex
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